Diecisiete años atrás, Harry Mason llevó a su hija adoptiva Cheryl de vacaciones. En marcha allí, Harry dio un viraje para evitar a una chica que repentinamente había aparecido en el camino, y su coche se estrelló. Cuando Harry se despertó, estaba extrañamente aturdido, y Cheryl había desaparecido en el pueblo en donde habían chocado, el cual estaba ominosamente vacío. Ese pueblo era Silent Hill.
Harry se encontraría con que Silent Hill se había convertido en un infierno en Tierra, motivado y perpetrado por un culto local. El pueblo había estado despoblado por alguna catástrofe reciente, y los únicos sobrevivientes fueron Harry, una oficial de policía del siguiente pueblo llamada Cybil Bennett, y varios miembros y víctimas del culto. Las carreteras fuera de la ciudad habían sido destruidas, dejando abismos vastos e impasibles, habitados por criaturas muy extrañas.
Harry empezo a recorrer todo Silent Hill intentando encontrar a su hija Cheryl, y se enteró de todo lo sucedido allí. Alessa Gillespie, la hija de la líder del culto, había sido concebida para engendrar en su cuerpo a "el dios" del culto, un ángel caído llamado a Samael. Alessa se rebeló en contra este propósito, y Dahlia (su madre), finalmente terminó por quemar la casa en donde se encontraba Alessa. Debido a Samael dentro de su cuerpo, Alessa no murió, pero tampoco sanó. Ella permaneció encerrada en el sótano del hospital de Silent Hill bajo los cuidados de una enfermera llamda Lisa Garland la cual no podía entender como Alessa permanecía con vida.
Para frustrar los planes de su madre, Alessa dividió una parte de su alma en una niña recién nacida, ya q de esta forma Samael no podía nacer y la colocó a la orillas del camino donde ella sabía que alguien la encontraría. Ese alguien fue Harry, quien encontró a la bebé y la llamó Cheryl. Trayendo a Cheryl de vuelta a Silent Hill, Harry sin caer en cuenta de ello había completado un circulo, haciendo posible el nacimiento de Samael. Alessa sería la responsable de crear el estrato más infame del "otro mundo", un Silent Hill invadido por la oscuridad, el estrato de sangre, oxido, y fuego.
Alessa hizo lo posible para que Harry pudiese sobrevivir a los peligros del pueblo equipándolo con armas y suministros, e intercambiándolo hacia el "otro mundo" en ciertos intervalos. Dahlia, en contraste, deslizó a Harry un artefacto místico llamado Flauros que, cuando Harry alcanzó a Alessa, dejó inconsciente a ambos.
El error de Dahlia fue suponer que el "otro mundo" terminaría con Harry por ella. Harry persiguió a Dahlia y Alessa a "Nowhere", un particular y bizarro lugar dentro del "otro mundo", y llegó justamente a tiempo de presenciar el nacimiento de Samael. El "dios" debilitado fue vulnerable poco después de su nacimiento, y Harry acabó con el.
Con sus últimas fuerzas, Alessa se reencarnó sí misma, creando a una niña nueva y otorgándosela a Harry antes de que este abandone Silent Hill. Harry terminó en la misma carretera donde él había encontrado a Cheryl siete años antes, sujetando a una nueva bebé recién nacida.
Durante los siguientes diecisiete años, el bebé - a quién Harry también había llamado Cheryl - creció. Desafortunadamente, ella y Harry tuvieron que mudarse frecuentemente, ya que los miembros del culto todavía les perseguían; En una oportunidad, un fanático religioso atacó a Harry en Portland, y Harry se vio forzado a matarlo. Eventualmente, ellos adoptaron alias para no dejar huellas; Cheryl aclaró su pelo y tomó el nombre de Heather Morris.
Finalmente, Claudia Wolf, un miembro del culto que había crecido junto a Alessa Gillespie, contrató a un detective privado llamado Douglas Cartland para encontrar a los Masons. Cartland encontró a Heather, mientras ella estaba en un viaje de compras, e inadvertidamente dio a Claudia toda la información que ella necesitaba.
Heather se encontró en dos bizarros "otros mundos": Uno donde el shopping estaba completamente abandonado, y otro donde aparentemente el shopping había sufrido daños intensivos a causa de fuego. Cuando Heather encontró la salida del shopping, y regresó a su apartamento, ella encontró que Harry había sido asesinado por uno de los monstruos de Claudia.
Motivada por la venganza y la culpa, Heather y Cartland condujeron hacia Silent Hill. Heather se adentró en la ciudad buscando a Claudia, intentando matarla. Haciendo esto, ella sin darse cuenta, alimentaba la semilla de Samael que todavía permanecía silenciosa dentro de ella.
Heather se enteró de que su collar contenía una pequeña cantidad de un químico que era altamente tóxico para Samael y las criaturas del "otro mundo". Heather lo bebió, matando a Samael antes de que pueda renacer.
Heather readoptó el nombre que su padre la había dado, Cheryl, y pasa una buena cantidad de su tiempo reconciliando las memorias de sus tres vidas en su cabeza.
Cheryl ahora recuerda todo de sus tres vidas: Alessa Gillespie, Cheryl Mason, y Heather Morris.
Fuente: http://silenthill.blogcindario.com
